Las llamadas dietas “detox” se han puesto de moda durante los últimos años. Con la llegada del verano son muchas las personas que deciden apuntarse a ellas para perder esos kilos de más y verse así mejor durante las vacaciones estivales.
Sin embargo, además de para adelgazar, estas dietas ayudan a depurar el organismo, eliminando toxinas y limpiando nuestro cuerpo.
Cómo funcionan los tratamientos detox
La principal función de estos tratamientos es la de eliminar todo aquello que nuestro organismo no necesita. En este proceso, los dos órganos que más intervienen y, por tanto, conviene cuidar son los riñones y el hígado.
- Riñones. Su función es la de actuar como un filtro. La cola de caballo, la ortiga y el romero son algunos de los complementos que ayudan al correcto funcionamiento de este órgano, asegurando la funcionalidad de las vías urinarias y facilitando la eliminación de la orina, entre otras.
- Hígado. Es el encargado de eliminar las sustancias, impurezas y residuos que nuestro cuerpo no necesita. Algunos de los mejores complementos para ayudar a su correcto funcionamiento son: la alcachofa, el cardo mariano o el romero. Todos ellos favorecen el proceso depurativo del hígado, mejoran la función hepática y facilitan la digestión.
¿Funcionan realmente estos tratamientos?
En primer lugar, hay que aclarar que, en ningún caso, un tratamiento detox puede sustituir a unos hábitos saludables de alimentación. Es decir, los suplementos y dietas detoxificantes y depurativos son un complemento que ayuda a mantener sanos nuestros riñones e hígado, ayudando a eliminar y depurar las sustancias acumuladas de todo lo que ingerimos (comida, bebida, medicamentos). Por lo que son una buena opción, pues si funcionan. Siempre y cuando se combinen con un estilo de vida saludable, es decir, con una alimentación sana y con ejercicio.