La toxoplasmosis es una enfermedad zoonótica causada por Toxoplama gondii, un protozoo parásito obligado. Se denomina zoonosis porque es transmitida a través de los animales. El toxoplasma puede infectar a todos los animales de sangre caliente, incluyendo a numerosas aves y mamíferos. Los hospedadores habituales son los gatos domésticos y otros felinos salvajes pero también actúan como hospedadores otros mamíferos como el cerdo, los roedores y el hombre.
Este parásito infecta intracelularmente al hospedador y se puede contraer a través de la ingesta de carne infectada (y mal cocinada o no cocinada), a través de las heces de animales infectados por haber ingerido el parásito (gatos infectados principalmente), o transmisión de la madre al hijo a través de la placenta (toxoplasmosis congénita).
En humanos, la infección por Toxoplama gondii no siempre es sintomática y en la mayoría de la población causa síntomas de leves a moderados, sin embargo, la transmisión de este parásito al feto puede ser mortal para este o provocar complicaciones importantes. También es importante considerarla en el caso de personas inmunodeprimidas.
Prevención de las toxoplasmosis durante el embarazo
- La infección se puede prevenir con unas medidas profilácticas adecuadas, con una correcta higiene de manos (muy especialmente a la hora de la comida).
- Las mujeres gestantes deben eliminar de su dieta los alimentos crudos o que no estén completamente cocinados (carnes). En España entre el 30 y el 60% de las infecciones en humanos son causadas por el consumo de carne cruda, curada o poco cocida; esto incluye embutidos y curados (jamón curado). Igualmente, si se consumen vegetales crudos, estos deben lavarse de forma adecuada, con una desinfección de su superficie.
- Evitar el contacto con gatos en general y muy especialmente de los que no se controla su dieta ya que el ciclo de vida de este parásito requiere la colonización en infección del tejido epitelial del intestino de felinos, de ahí su presencia en las heces de gatos infectados. Un gato doméstico, si tenemos controlada su alimentación solo con pienso comercial no puede, en principio, infectarse de Toxoplama gondii.
- El agua contaminada también puede ser un mecanismo de transmisión de este parásito, pero en nuestro país, con las medidas de potabilización del agua de nuestra red de distribución son casos casi inexistentes.
La toxoplasmosis congénita
La toxoplasmosis congénita es normalmente asintomática para la madre en la mayoría de los casos, entre el 80% y el 90%. Según el momento de desarrollo en el que se produce el contagio las consecuencias pueden ser distintas para el feto:
- Si la infección se produce durante el tercer trimestre el neonato puede presentar hepatoesplenomegalia, carditis o neumonitis.
- Si la infección se produce en el segundo trimestre de embarazo, el recién nacido puede presentar secuelas tales como: hidrocefalia, coriorretinitis y calcificaciones cerebrales, conocidos como tríada de Sabin. También pueden presentar retraso mental.
- Si la infección se produce durante la primera mitad o al comienzo del embarazo pueden llegar a producirse abortos.
Debido a las consecuencias graves para el neonato, las mujeres embarazadas deben ser especialmente cuidadosas para evitar esta infección durante la gestación.